Bonjour à tout le monde, je m’apelle Michel et c’est mon petit vie.
Aujourd’hui est mon
anniversaire... y estoy relativamente contento, relativamente triste,
relativamente enojado, relativamente distante, lejano y pensativo, más
pensativo qué todo lo anterior pero lo más importante, estoy. “Estoy”, una
palabra que siento que describe mi vida, mi estado de ánimo y mis posibilidades
diarias, mis ganas de vivir y de disfrutar lo que sucede.
Hoy oficialmente me acerco un
paso más a la muerte y a la vez a la vida. La madurez y las ideas me abrazan
para convertirme en un adulto ejemplar en un mundo carente de ejemplos. Cumplo años
y todavía no me muero, y eso es bueno, porque tengo la oportunidad de seguir
modificando, corrigiendo y mejorando todo aquello que quiero en mi vida, seguir
aprendiendo el camino para después crear el mío. Ha sido un año relativamente
difícil, complejo y me ha dado mis buenas arrastradas, y no quiero quejarme,
sólo quiero reflexionar, recordar lo que ha pasado, lo que he sentido y
compartirlo con la libreta.
¿Cuántos amigos se fueron?
¿Cuántos se quedaron?
¿Cuántos llegaron?
¿Y del amor?
¿Y la familia?
¿Los sueños?
¿Las esperanzas?
¿Dónde están todas esas
conversaciones que nunca sucedieron?
Yo aún busco con quién hablar a
las doce de la madrugada sobre algún tema aleatorio. Aún extraño recorrer la
calle a las once de la noche hablando de planes exagerados del futuro. Sigo siendo de esos tontos que escuchan una
canción y esta les produce esa nostalgia que se siente en la garganta, el
corazón y el estómago.
Pero a la vez he crecido, mi
universo se ha expandido, he roto tantas veces mi zona de confort y busco
seguir creciendo, avanzando. Los amigos que el día de hoy son mis pilares, son
amigos qué me buscan, qué están ahí, qué me leen y me escuchan por muy pendejo
qué sea lo que tenga que decir o escribir, y por eso se los agradezco, porque
hacen mi vida más ligera, amena y agradable.
En el amor no puedo ni debería
quejarme, es cierto, aún sufro de nostalgia a pesar de haber abierto el pecho
para dejar escapar a todos esos traumas que guardaba y estas escaparon a manera
de suspiro y lágrimas. También sigo quedándome callado cuando sufro algún viaje
al pasado activado por alguna canción o al leer algún poema que hizo temblar a
mi pecho. Pero he crecido en este año, y cada día me siento más perdido en un
amor raro, porque me envuelve completamente pero no me aprisiona a como uno
esperaría sentirse prisionero en el amor, un amor que endulza mis días, qué me
provoca sueños y despierta esperanzas, qué me ha dado tanto razones para vivir,
para soñar, crecer y buscar más. Despierta en mí ganas de explotar lo que soy y
lo que puedo llegar a ser.
Un año más y un año menos a la
vez de vida, ¿y yo? Sigo aquí, pero no me conformo con ver a la vida pasar, no
me conformo con que mi nombre sea un registro más en alguna lápida de piedra en
algún cementerio local. Y es por eso qué hoy vengo a escribir con mis
esperanzas, sueños y ganas de algo más, ganas de vivir y encontrar respuestas
inexistentes.
Mi nombre es Michel, hoy es mi
cumpleaños y esta es mi pequeña vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario