Entonces… hoy se cumplen dos semanas desde que
me mudé de Tijuana a la ciudad de México. Suena divertido, no? Y siendo
sinceros, lo es!
Tengo
que confesar que estoy maravillado con esta ciudad y todo lo que representa y
lleva dentro de ella, incluso el tráfico salvaje, los peatones felinos, el olor
a garnachas, los regionalismos y ese popurrí cultural de gente de muchos lados
del país. Es un platillo maravilloso y a pesar de que hay cosas que obviamente
nunca podrán compararse con las de Tijuana, puedo decir que hasta ahorita me
siento bien y me siento feliz, en lugar de encontrarme más estresado me siento
más relajado.
He
caminado bajo las calles de esta ciudad y su cielo nublado de las seis de la
tarde para encontrarme fantaseando con historias románticas maravillosas que no
pasarán mientras camino por uno de sus parques, saboreo una nieve o simplemente
me paro enfrente de algún puesto de libros viejitos deseando comprar todos.
La
gente de fuera se queja mucho de cosas como la inseguridad, el exceso de
tráfico, la contaminación y el ambiente. Pero siento que si me encontrara en una
ciudad como Nueva York o L.A. probablemente encontraría un ambiente bastante similar
o incluso más ajetreado. Y la clave para estar en lugares como este es
disfrutar de los pequeños detalles a los que normalmente la gente no pondría
atención. El otro día mientras viajaba en el metro se subió un sujeto con su violín,
comenzó a tocar Canon (escucha el video) con su violín y fue HERMOSO. La gente
cuando viaja en el metro se centra solamente en lo negativo, el olor a pacuso
(patas, culo y sobaco), la excesiva aglomeración de gente o los 20 minutos que
llevan ya de retraso. Eso lo puede hacer cualquiera, el verdadero arte o
felicidad se encuentra en disfrutar la melodía que toca el tipo que se subió al
metro, en observar a las parejas felices a través de la ventana u observar a
una madre cuando juega con su bebito, el rostro de un viejito al darle tu
asiento y ahí es cuando encuentras belleza en un lugar así. Obviamente cuenta
con sus entornos que ya son maravilloso por naturaleza, como el centro de la
ciudad, solamente enfatizo que uno puede encontrar belleza y maravilla en esta
ciudad sin necesidad de quejarse de ella.
En
fin, sólo quería compartir eso con ustedes, estoy feliz siguiendo una de mis
múltiples metas y de nuevo tengo tiempo para dedicarme a escribir por lo menos
una vez a la semana, esperemos que mis dos blogs regresen a la vida.
Tengan
la bondad de ser felices y nos leemos hasta la próxima.
Au revoir!
Dueño de la imagen: http://elgatofineas.deviantart.com/art/Nocturneando-155744502
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