domingo, 30 de octubre de 2016

L'amour et la fantasia I

Bonjour! Je m’appelle Michel et…


ESPERA! Antes de que sigas leyendo esto, mi siguiente post no lo consideraría como que MEGA interesante, de hecho me acerco más a la fantasía y mis sueños guajiros, así que si no eres fan del romanticismo, la fantasía y todo eso, te recomendaría que te saltes a otro de mis post
 ;) 

                Nacemos, crecemos, conocemos alguien especial y ALTO! Hoy nos detendremos en este punto.

¿Qué pasa cuando conocemos a ese alguien (negritas y subrayado por favor)?

Pero me atrevo a añadir algo que podría considerarse más importante todavía.

¿Cómo lo/la conocimos?

Me considero (a medias) un romántico fantasioso, y si, sinceramente es una pregunta medio tonta pero creo que es importante a la hora de construir una historia de amor. Siento que esas historias de amor que comienzan con un “nos conocimos en un antro/bar” son historias (y con todo respeto) chafas, sin sentido, sin chiste, sin chispa, sin destino del todo, lo sé, no fue una casualidad que coincidieran en un antro o bar pero a mi gusto simplemente se me hacen muy absurdas, muy sin chiste. Yo no podría sentirme feliz diciendo que mi media naranja (o piña o fresa o manzana o la fruta que sea) la conocí en un antro o bar mientras bebía agua mineral (straight edge) y ella un daiquiri o un vodka tonic o simplemente una cerveza. No me suena como un buen inicio.

Yo confieso que en mi ensueño visualizo un inicio en uno de los siguientes puntos.


Un museo o exposición de arte.
Yo me encontraría viendo alguna obra que mi pequeño cerebro no podría comprender del todo y ahí estaría ella, entonces por alguna razón me acercaría a ella y le pediría que orientara mi visión de la obra. Ella para mi sorpresa resultaría una conocedora del autor y me explicaría con palitos y manzanas lo que intenta transmitir con su obra. Y de ahí, una cosa llevo a la otra, quizás a una pre-amistad que en lugar de seguir la ruta del “somos amigos “(FRIENDZONE!!!) tomó el camino hacía el “desde entonces soy tan feliz a su lado y no imagino mi vida sin esa casualidad”.




El camión/metro/taxi.
Soy alguien que pasó desde la secundaría incontables horas en transporte público, entonces es muy común (relativamente hablando) que conozcas gente por casualidad. Y cuando pasas de 2 a 3 horas al día en transporte público es muy fácil fantasear con que alguien se sube y se sienta cerca de ti o le sedes el asiento y comienzan a platicar, de ahí una cosa va llevando de la mano a la otra y cuando menos se dieron cuenta, uno invita a salir a la otra persona y listo, tienes una historia de amor sencilla, de casualidad y bonita.



Un café.
En el momento que cumplí 18 años me volví adicto a ir a un pequeño café donde iba bastante a menudo, pedía un capuchino o caramel macchiato y me ponía a leer o a escribir, ahí pude observar incontables personas perdidas en su mundo igual que yo. La idea de conocer alguien ahí me encantaba, esa casualidad de encontrarme leyendo o escribiendo y que alguien me preguntara de qué leía (o viceversa) me resulta fascinante. Lamentablemente nunca me pasó pero me hice “amigo” de la tipa que atendía el café y ya siempre que iba platicaba conmigo, eso era muy genial.


El cine.
Esta es nueva, aquí en la CDMX se encuentra la maravillosa cineteca, en la cual uno puede encontrar cine de arte, esa clase de cine que se necesita un acercamiento diferente para poderlo entender y conservar esa sensación en el estómago al finalizar la película. Y pues esto se me hace muy similar al primer escenario. Encontrarse viendo una película que nos cueste trabajo digerir o visualizar los motivos que tenía el director para expresarse de tal manera, entonces alguien cercano a uno captaría nuestra atención por esa expresión en su mirada de que el director y el actor realizaron algo supremo que escapa a nuestra mente. Nos acercaríamos a ella (o él) y le pediríamos si nos puede explicar el trasfondo de la escena. Una cosa lleva a la otra, una casualidad a una coincidencia, una coincidencia nos lleva a una historia de amor de esas que vale la pena escribir.


Pero en fin, ese sólo soy yo dejando salir un poco de ese romanticismo de closet que oculto.
¿tú tienes algún lugar ideal para conocer al amor de tu vida?


En fin… ten el placer de ser feliz.
Au revoir mon che(e) ami(e). 


los autores de las imágenes
http://rona-keller.deviantart.com/
http://bwiti.deviantart.com/
http://therealantimaster.deviantart.com/
http://jonnygoodboy.deviantart.com/

domingo, 23 de octubre de 2016

La merveilleuse vie de Mikha I


Bonjour monde! 

Han pasado los días, las semanas e incluso meses y tenía mucho que no sabía de ustedes, espero que estén bien. Quisiera decir lo mismo pero estoy en un punto bastante extraño de mi vida… y no, no me quiero hacer el misterioso o interesante o cualquier adjetivo que pudiera parecer llamativo. Solamente estoy en ese punto donde tengo más preguntas que respuestas y las respuestas que tengo no son de mi agrado.

Nunca me ha gustado dejar las cosas a la suerte, he sido un tipo un tanto precavido con un plan de vida relativamente bien establecido, con metas, con sueños y ambiciones. No quiero ser el hombre más rico del mundo pero tampoco me gusta vivir al día. No descuidar mi presente profesional por una “buena vejez” pero tampoco quiero llegar a viejo sin historias para compartir. No quiero ser de esos que no salen de su casa sin un botiquín pero tampoco quiero crecer sin cicatrices que sean historias para contar. Creo que este párrafo expresa un poco de lo que siento en estos momentos.

Lo más curioso es que… ¿quién tiene el plan adecuado de vida?

No estoy para ventilar mi vida personal pero tengo dudas, ¡demasiadas! Ni cuando era adolescente presenté tanta inquietud. Comencemos con la “raíz” que desencadenó esto.

Me mudé de ciudad para seguir mi sueño de ser un maestro pokemon, como no hay esa maestría tomé otra que fuera de mi agrado. Tengo que confesarlo, la escuela es de alto renombre pero ha sido difícil, y cuando digo difícil, quiero que lo vean como DIFÍCIL (en mayúsculas, negritas, subrayado y Font size 20 por favor). Dormir poco, estudiar mucho y he descuidado mi pasión por la lectura, por la escritura, disminuyó mi vida social (más aunque usted no lo crea) y ya de ahí todo fue en declive. 

¿Realmente esto es lo que quiero?

Estoy en la flor de mi juventud o eso me dice la sociedad, y en lugar de conocer gente estoy conociendo la fórmula general para polinomios de diferentes grados. Estoy maldiciéndome por llevar por 2da ocasión una materia que cursé en la universidad y que acredité con calificación superior a 8 (creo) y que aquí llevo tres exámenes y en dos he sacado cero. Sufro de frustración porque me gradué de la uni con una carrera certificada a nivel nacional que dice que como ingeniero no valgo verga y sin embargo, aquí estoy, valiendo verga…

Todo eso desanima, te hace sentir mal, que lo que estás haciendo quizá no valga la pena. Y lo sé, porque sé bien que si me hubiera quedado en mi lugar de origen quizá estaría mucho más cómodo y mucho más feliz socialmente hablando, pero… ¿tendría la misma satisfacción al decir que no me costó nada hacer las cosas?

Siempre he sido de esa idea, cuando más te cuestan las cosas, más las disfrutas. Pero…

¿vale la pena?

Si esperas leer una respuesta de mi parte, lo lamento, no la tendrás. Llevo ya meses preguntándome todos los días lo mismo y simplemente encuentro unos amargos puntos suspensivos en mi mente que no responden nada…

Querido cohabitante, si sabes tú qué es lo correcto, quizá podrías ayudarme, realmente en estos momentos de mi vida quisiera esa respuesta que fuera la adecuada y satisfaga mi sed de conocimiento, de aventura y de vivir la vida para no ser un viejo amargado (si es que llego a viejo).

En fin… esa es mi mayor inquietud que tengo por el momento.

Regresando a mi vida como ser social por internet, hay planes, llevo ya tiempo que quiero retomar algunas actividades y no lo hago por flojo y por darle atención a otras cosas que no debería, como ver videos en youtube de que pizza es más rica, si una que cuesta 5 dolares o una que cuesta 135 dolares (aquí te dejo el link si quieres procrastinar como yo).

Entonces… vamos a la lista de planes.
  1.  Quiero retomar mi blog de pseudo poesía y literatura. Tengo la meta de escribir un libro en mi vida y espero que eso sea entre este año y el que sigue.
  2.  Quiero reactivar mi vlog de youtube para subir mis poemas declamados con la maravillosa voz que Dios me ha dado (léase con sarcasmo por favor).
  3. Quiero hacer un vlog-podcast en mi canal de youtube personal, ese para vincularlo con este vlog y ahorrarte el que tengas que leer esto, en su lugar lo escucharías y te resultaría más cómodo y sería más fácil de compartir.
  4. Quiero reactivar mi cuenta de deviantart para liberar ese fotógrafo frustrado que llevo dentro (SIN ALBUR por favor).
  5. Y quiero… una esclava sexual… bueno, no, sólo ando en una etapa de Mr. Grey (no, no he leído el libro ni he visto la peli, sólo sé qué trata de algo así).


Y con esto llego al final de esta nota más de mi vida maravillosa. Ten el placer de ser feliz, no confies en los audífonos de veinte pesos que venden en el metro ni en la comida de la calle, CREEME, sé lo que te digo, cosas malas le pasan a gente buena.


Au revoir mon cher(e) ami(e).