Bonjour, je m’appelle Michel et…
mmm… ¿sabes ? la mayoría de mi
inspiración para escribir nace cuando estoy en medio de alguna conversación o
algún momento en mi vida y esto me lleva a otros puntos de mi vida dónde
comienzo a pensar las cosas de diferente manera. Llevo años haciendo esto, a
veces es bueno porque uno aprende de sus errores, a veces es malo porque uno
tiene que dejar ir las cosas del pasado. A veces lo hago por aburrimiento,
cuando estoy solo y tengo ganas de escribir algo.
El otro día me encontraba platicando con una
amiga de años, platicando una cosa llevo a la otra y terminamos acostados en mi
cama en una noche pasional entre sábanas… mentira hahaha me hubiera gustado ver
su rostro al leer eso. Regresando, estábamos hablando y ella me conoce, sabe mi
historia o parte de ella mejor que muchas personas, entonces tiene la maravillosa
costumbre de recordarme gente que quizá no fue tan positiva en mi existencia,
de aquí es de dónde surgen las preguntas y mi post del día de hoy.
¿Tienes gente a la que te cueste trabajo
negarte?
Mientras hablábamos, surgió esta persona de la
que le comenté que yo tenía problemas para negarme. Para decir “no” a sus
solicitudes, y eso me dejó pensando, porque eso fue hace años, actualmente soy
capaz de ignorar y de negarme, pero antes no podía, y quizá haya sido por falta
de carácter o simplemente por indulgente, porque puedo recordar claramente que
cuando hablábamos y me hacía alguna solicitud, mi cerebro automáticamente se
apagaba y mi boca decía que sí.
¿Por qué? ¿Qué tiene de especial esta gente?
¿Cómo lo hacen?
Y me da tanta curiosidad para saber qué clase
de súper poder es este y bajo que parámetros nos afectan. Porque seamos
sinceros, hemos visto cientos de veces como alguien llega y la gente no se le
puede negar, ya sea por belleza o por quedar bien, pero qué hay de aquellas
personas que “rompen” un poco este paradigma. Aquellas personas que solamente
tienen el don de llegar, pedir y recibir un “sí” como respuesta.
¿Es brujería? ¿Deberían arder en la hoguera?
Hablando por mí y mi memoria, lo juro, yo
escuchaba y obedecía. Y repaso esas memorias una y otra y otra y otra vez, en
esos escenarios imaginarios dónde uno tiene el poder de torcer la realidad y
aun así, yo sé que no me hubiera podido negar a las solicitudes. Y sí, sin
obtener nada a cambio, claro, eso está bien porque siempre hay que hacer las
cosas sin esperar nada a cambio, pero no siempre hay que responder con un sí a
toda solicitud que nos hagan. Porque somos seres humanos y debemos conservar
algo de “dignidad” por así decirlo, decir “no puedo” y seguir con nuestra vida
sin que ese “no puedo” nos venga a jalar los pies en la noche, sin que ese “no”
nos pese. Pasa, quiero creer que pasa, y no sólo me pasó a mí, he hablado con
más gente y me cuentan historias con las que me identifico pero no hago
comentarios.
Aún tengo duda, no sé bien como hice para
escapar o romper el efecto de esa persona en mí, pero lo hice, quizá aumentando
mi auto valoración pero más importante, la gente se da cuenta, en especial tus
amigos, entonces es cuando ellos intervienen y te dicen “wey, te están usando
solamente” y ya forma parte de ti el darte cuenta si abres los ojos o los
cierras.
Tengo veinte pico años, aún existe gente con la
que batallo para decirles que no, pero aun así, lucho contra mí y se los digo,
no por malo o sangrón, si no por auto valoración.
En fin, esa es mi reflexión del día de hoy, si
te ha pasado sería muy agradable que me compartieras tu experiencia, quizá
podamos intercambiar opiniones y de ahí quizá podamos ser amigos.
¿Te gusta el café o el té?
Si tu respuesta es un “sí”, entonces ya estamos
más cerca de una amistad, y ya cuando pasas de los 20 años, tener amistades es
algo bueno, entonces, nunca está de más tener un amigo extra para platicar.
Sin más que añadir por el momento, ten el
placer de ser MUY feliz.
Au revoir mon cher(e) ami(e) !
PD : Feliz navidad !
La imagen por:
http://monstermagnet.deviantart.com/
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