Bonjour! Je m’appelle Michel et l'année se termine bientôt…
Y entonces… me encuentro aquí, sí, aquí, en
esta ciudad que no deja de sorprenderme y no deja de causarme esos momentos de
silencio dónde me pongo a reflexionar mi vida y cuestionar dónde estoy y cómo
estoy y si estoy como me gustaría estar y con quién me gustaría estar. Tengo que
ser sincero, muchas de estas interrogantes tienen respuesta negativa, y como lo
he dicho antes, desde que estoy aquí las dudas se han vuelto más intensas, me
agobian, me rodean y cuando intento dormir me pican las costillas. A veces me
vienen memorias del pasado y quiero regresar a ese conformismo, a ese trabajo
que me tenía encerrado 11 o 12 horas al día en la misma rutina, con la misma
gente dónde toda aquella que tuviera un gesto de amabilidad hacía mí tenía una
habitación en el hotel de mi corazón.
Hoy han pasado siete meses y semanas de que
dejé todo eso atrás y llegué a este lugar, dónde el estar solo no ha sido el
problema, el problema han sido todas esas dudas que me han surgido con los
pocos o muchos pasos que he dado hasta ahorita. Las preguntas que no dejan de
aparecer una tras otra y toda decisión que tomo va acompañada de la pregunta “¿hiciste
bien?”, dónde la distancia ha fortalecido o fragmentado los muchos o pocos
lazos de amistad que tengo. Donde el sentirme nostálgico se me ha hecho normal
y tener esa sensación de estar en un lugar increíble y maravilloso y aun así
conservar esa sensación de vacío porque no lo compartes con la persona que
quizá te gustaría compartirlo.
Estar aquí ha sido una reflexión de7 meses
sobre la vida. Y no estoy llorando, no lo tomen como una queja, sólo estoy
compartiendo un poco mi sentir, estoy contando lo que es despertar con duda,
dormir con duda, el tener esa incertidumbre de desconocer lo que viene y no
saber si lo que estás haciendo te aproxima o te aleja de lo que realmente
quieres ser y hacer con tu vida. Dónde mágicamente vuelvo a querer ser un todólogo,
quiero leer, escribir, pintar, dibujar, cantar, resolver, regalar, pensar, reír
y llorar; quiero sentir que cada segundo de mi vida a pesar de tener duda es
bien aprovechado, quiero llenarme de armas para no volver caer en depresión y
quiero conocer gente que quiera estar en mi vida y que quiera que yo esté en la
de ellos, y no sólo como un conocido, si no como un amigo, la clase de persona con
la que puedes contar y hablar sin miedo a ser juzgado.
Han sido siete meses en esta ciudad en la que
llueve muy seguido, dónde los edificios altos me hacen sentirme más pequeño de
lo que ya soy y las multitudes me hacen ver más insignificante de lo que
realmente soy. Pero a pesar de todo eso me siento bien. Se siente bien el
despertar solo y ver que tu habitación no es un desastre, el ir al súper
mercado y tener esa satisfacción de que aprendiste a elegir bien frutas y
verduras; se siente bien el no sentirse dependiente de alguien más; se siente
bien que alejarme kilómetros de mi familia haya fortalecido mi relación con
ellos; se siente bien que la distancia me ayudara a darme cuenta de que
personas vale la pena conservar y que personas no vale la pena conservar; se
siente bien auto valorarse un poco más.
Si llegaste hasta aquí, gracias por leerme, a
veces es necesario y más en este punto de mi vida en la que me distraigo fácilmente
y olvido procurar debidamente a mis amigos (as).
“Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.”
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.”
M. Benedetti
Aquí seguiré un rato más, seguiré escribiendo,
aprendiendo y compartiendo lo que he vivido para ver si quizás tú te
identificas, y me leas y si así lo gustas, yo te leeré a ti.
Au revoir mon cher(e) ami(e)
valiente pero sobre todo con un propósito quizás aun no sabes cual es pero déjame decirte algo cada vez que te leía aprendía algo y creo lo sigo haciendo
ResponderBorrargracias.....