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domingo, 22 de enero de 2017

Sensuel (sensual)


Bonjour, je m’appelle Michel et…

Antes de comenzar tengo que disculparme, las pasadas semanas estuve un poco distraído y con todas las ideas de mi mente dispersas, no me pude concentrar lo suficiente para escribir entradas decentes, y si lo que escribo no me gusta, simplemente no lo subo. Pero esta semana fue un poco más relajado, estoy más despejado y consiente de la situación. Entonces me doy el lujo de sentarme a escribir algo y ver si ustedes lo comparten conmigo.

El tema del día de hoy comienza con una pregunta que en algún punto de la secundaria se clavó dentro de mi mente y de ahí se volvió una pregunta constante, incluso había páginas que se dedicaban a calificarte y decirte lo que eras y lo que no eras. La pregunta que me “atormentó” durante mi pubertad es la siguiente

¿Soy sexy?

Y esa pregunta se mantuvo presente ahí en mi vida, presente como un dedo presionando una costilla. Y de esta misma pregunta fue que nacieron otras que de igual manera se convierten en agobiantes. Estas mismas agobiantes para algunos fueron o son muy importantes, para otros no tanto…

¿Qué es ser sexy?
¿Es un estado de ánimo?
¿Es un adjetivo?
¿Se compra? ¿Se consume?
¿Despiertas un día y dices “A huevo! Hoy desperté sexy!”?

Y no lo sé! Por qué se le da tanto énfasis a estas preguntas?
Y sinceramente desconozco la respuesta, pero hay gente que nace con esta característica, que si alguien pregunta “¿Hey, fulanito de tal es sexy?” la gente responde con un “sí” sin dudarlo. ¿Por qué una persona es sexy y la otra no? ¿Qué es lo que define el ser o sentirse sexy?

Hoy, a mis veinte tantos años de edad puedo decir que hay días que despierto y me siento bien conmigo mismo, que me siento bien al ver cómo me sienta cierto atuendo, al observar mi peso, mi talla pero aun así a pesar de esto, no siempre puedo decir que me siento “sexy”. A propósito, el post se llama “sensual” porque siento que esa es la palabra apropiada, no me gusta el término sexy, siento que es un tanto demeritorio, sin embargo sensual… uffff incluso al pronunciar la palabra se puede sentir esa estimulación en mi pequeño cerebro. Entonces recapitulemos un poco…

¿Soy sensual?
¿Qué es ser sensual?
¿Cómo me vuelvo sensual?
¿Por qué son tan importantes estas preguntas?

Y así es como terminamos en este punto de mi post dónde las preguntas que me agobian me cuesta trabajo responderlas a mí edad. Aunque si hay puntos que soy capaz de comprender, pienso que ser sensual no es algo con lo que un día se despierta, siento que es un estado de ánimo, como estar feliz o estar triste, solamente que no muy seguido respondemos “me siento sensual el día de hoy”. El ser sensual siento que va de la mano de estar bien con uno mismo y tener una buena actitud hacia uno mismo, es verse en el espejo y amarse a uno mismo egoístamente y decirse “buenos días galán (o primor si eres mujer)”, entonces alcanzas este punto dónde lo que te importa es lo que tú pienses de ti mismo y no el resto del mundo, entonces comienzas creerte que eres sensual y lo comienzas a reflejar en tu actitud. Y tu actitud comienza a contagiarse con el resto del mundo y el resto del mundo te considera sensual. Y es que no siento que la sensualidad vaya de la mano de un escote pronunciado, por ejemplo, Filippa Giordano, esta cantante, uno observa sus fotos y su outfit no es muy revelador, sin embargo su mirada, su voz, su expresión corporal nos hace decir que se trata de una persona sensual, y antes de que nosotros pensáramos eso o sintiéramos eso de ella, estoy seguro que ella lo siento primero consigo misma.  

Es muy curioso que yo escriba esto porque normalmente yo no me siento sensual pero me siento bien conmigo mismo, entonces en cierto modo si me siento sensual para mí pero quizás no para el resto del mundo… (wtf?)

En fin… el punto es que la clave a la sensualidad está en uno mismo (como muchas cosas) y así, sabes cómo?

OH OH OH! Por cierto!! Muchas gracias a Kween (la chica de la foto) por permitirme usar su imagen para el post del día de hoy. Por si no la conocen, ella es una actriz que participó en la película “Las elegidas” (2015), la cual es una película mexicana que recibió muy buena crítica, si tienen oportunidad de verla, háganlo, no se van arrepentir aunque eso si, no es la clase de película que le mostrarías a tu hermanito por su contenido relativamente adulto.

Ten el placer de ser feliz, nos leemos hasta la próxima!

Au revoir mon cher(e) ami(e) ! 

domingo, 11 de diciembre de 2016

Après l'amour (después del amor)


Bonjour, je m’appelle Michel et…

he tenido… “bastantes” desamores, por así llamarlos pero no quiero centralizarme en mí, no, ya habrá más tiempo para hablar de mis males contemporáneos. Mi escrito del día de hoy comienza así…

El otro día me encontraba platicando con una amiga que sufría de mal de amor, ¿por qué? No profundizaré, solamente contaré que terminó su relación y estaba dolida, lastimada y sin ganas de saber del amor. Entre todo lo que platicamos ella realizó el comentario de “tal vez debo dejar de ser tan sentimental” y obviamente respingué, no me pareció para nada su comentario e incluso “la regañé”, y mientras lo hacía vino esto a mi mente.

¿Qué sucede después del amor?



Siempre después de esta clase de eventos masivos y cósmicos, existen cambios en nosotros. Lo que me resulta increíble es cómo se manejan estos cambios, yo puedo testificar que mis cambios han sido fuertes e incluso yo los considero negativos, porque siempre después de un desamor es como si muriera una parte de mi ser. Recuerdo que cuando tenía 16 años soñaba con un amor como el que uno encontraría en los libros y cuentos de hadas, después de un par de desamores lo más a lo que aspiraba en una relación eran un par de años y darme por bien servido. Después de eso ya sólo buscaba sexo, y no estoy siendo lépero, estoy siendo sincero. Realmente después de esa etapa de mi vida el volver a ver mi tiempo con el de alguien más por más de unos cuantos meses me resultaba imposible. Y quizá no sea justificación suficiente, pero esos cambios se dieron en mí después de desamores, pero claro, ese soy yo.

¿Qué hay de los demás?

He conocido personas que  toda esa clase de eventos cósmicos, únicos e irrepetibles no parecen afectarlos en lo absoluto. Terminan una relación de años y comienzan otra como si se tratara de una canción en su playlist. Y sinceramente no sé cómo lo hacen. A mí me llegaba a tomar dos o tres años reponerme de un desamor y me arrastraba por la vida haciendo cosas que en este punto de mi vida no entiendo porque las hice. Pero… ¿qué hay después del amor?

El primer paso supongo es la aceptación de que terminó o que quizá no hubo nada. Y ya de ahí varía de persona en persona, pero si hay algo que me parece interesante y quiero rescatar de “la desgracia”. Lo que quiero rescatar es eso que algunos perdemos y que quizá no deberíamos. Esos hábitos que nos vuelven en cierto modo especiales. Hay gente que escribe cartas, que regala rosas, que dibuja carteles, que realiza pinturas o dibujos o expresan su amor de maneras únicas y maravillosas, esos hábitos son los que me gustaría rescatar de cada desamor. Y ese es el mensaje que busco compartir y es algo contradictorio porque sinceramente a mí me cuesta trabajo. Puedo revisar desamor tras desamor y darme cuenta que una parte de mí “murió” después de cada trauma. Fui perdiendo hábitos que actualmente deseo recuperar pero me cuesta trabajo hacerlo y no quiero que eso te pase a ti que me lees el día de hoy. Quiero que después de cada desamor en lugar de decir que dejarás de realizar ESO que te hizo especial en su momento, solamente pienses en la relación, la analices y la guardes como una memoria, aprendas de ella todo lo que te sea posible pero no dejes que se pierdan esas partes de ti, porque recuperarlas es difícil, demasiado. Ahora tocando el caso opuesto, a lo mejor eres un hígado en la vida, eres un hielo (o una hielo) y nada de eso nace de ti, sinceramente te sugiero que busques cambiar esa parte, que te nazca el ser detallista y tener gestos relativamente recíprocos con tu pareja, así quizá disfrutes más de lo que se siente querer a alguien. No lo sé, eso pienso yo, eso sugiero yo, porque yo me he encontrado así y no es grato encontrarse así. Quiero que analices tu pasado o si estás actualmente en una situación de desamor, no te cierres al mundo, está bien si quieres cerrarle las puertas al amor por un par de meses o años, se te respeta, pero no dejes que esa clase de eventos hagan cambios en lo maravilloso que tu persona. Porque somos como obras arte, somos esculturas talladas en piedra y cada evento del tipo es un golpe de martillo a nuestra obra, dejará marcas que costarán mucho reparar, pero esto sucederá sólo si nosotros así lo deseamos. No te cierres y no destruyas tu obra, es mi consejo y mi comentario del día de hoy, vale la pena masticarlo un par de horas y ya después considerar si lo tragas o lo escupes.

“Después del amor…”

Me gusta cómo suena esa frase y probablemente la use más adelante, por ahora solamente me quedo con eso que escribí hace un momento, y no es porque no quiera escribir más, lo hago más por mi amiga que por mí, sinceramente esas partes de mi vida intento dejarlas atrás y no darle pie para que se levanten de nuevo y se arrojen sobre mi espalda y tenga que cargarlas arrastrando como peso muerto.

En fin, me encantaría leer qué es lo que piensas que sucede después del amor y quizá compartir algún consejo para cómo manejarlo, así ayudar a otros que no saben qué hacer. Sin más que añadir por el momento, ten el placer de ser feliz.


Au revoir mon cher(e) ami(e) 


Imagen by: 
http://smokedval.deviantart.com/