domingo, 25 de diciembre de 2016

L'art d'être un marionnettiste (el arte de ser un titiritero)


Bonjour, je m’appelle Michel et…

mmm… ¿sabes ? la mayoría de mi inspiración para escribir nace cuando estoy en medio de alguna conversación o algún momento en mi vida y esto me lleva a otros puntos de mi vida dónde comienzo a pensar las cosas de diferente manera. Llevo años haciendo esto, a veces es bueno porque uno aprende de sus errores, a veces es malo porque uno tiene que dejar ir las cosas del pasado. A veces lo hago por aburrimiento, cuando estoy solo y tengo ganas de escribir algo.

El otro día me encontraba platicando con una amiga de años, platicando una cosa llevo a la otra y terminamos acostados en mi cama en una noche pasional entre sábanas… mentira hahaha me hubiera gustado ver su rostro al leer eso. Regresando, estábamos hablando y ella me conoce, sabe mi historia o parte de ella mejor que muchas personas, entonces tiene la maravillosa costumbre de recordarme gente que quizá no fue tan positiva en mi existencia, de aquí es de dónde surgen las preguntas y mi post del día de hoy.

¿Tienes gente a la que te cueste trabajo negarte?

Mientras hablábamos, surgió esta persona de la que le comenté que yo tenía problemas para negarme. Para decir “no” a sus solicitudes, y eso me dejó pensando, porque eso fue hace años, actualmente soy capaz de ignorar y de negarme, pero antes no podía, y quizá haya sido por falta de carácter o simplemente por indulgente, porque puedo recordar claramente que cuando hablábamos y me hacía alguna solicitud, mi cerebro automáticamente se apagaba y mi boca decía que sí.

¿Por qué? ¿Qué tiene de especial esta gente? ¿Cómo lo hacen?

Y me da tanta curiosidad para saber qué clase de súper poder es este y bajo que parámetros nos afectan. Porque seamos sinceros, hemos visto cientos de veces como alguien llega y la gente no se le puede negar, ya sea por belleza o por quedar bien, pero qué hay de aquellas personas que “rompen” un poco este paradigma. Aquellas personas que solamente tienen el don de llegar, pedir y recibir un “sí” como respuesta.

¿Es brujería? ¿Deberían arder en la hoguera?

Hablando por mí y mi memoria, lo juro, yo escuchaba y obedecía. Y repaso esas memorias una y otra y otra y otra vez, en esos escenarios imaginarios dónde uno tiene el poder de torcer la realidad y aun así, yo sé que no me hubiera podido negar a las solicitudes. Y sí, sin obtener nada a cambio, claro, eso está bien porque siempre hay que hacer las cosas sin esperar nada a cambio, pero no siempre hay que responder con un sí a toda solicitud que nos hagan. Porque somos seres humanos y debemos conservar algo de “dignidad” por así decirlo, decir “no puedo” y seguir con nuestra vida sin que ese “no puedo” nos venga a jalar los pies en la noche, sin que ese “no” nos pese. Pasa, quiero creer que pasa, y no sólo me pasó a mí, he hablado con más gente y me cuentan historias con las que me identifico pero no hago comentarios.

Aún tengo duda, no sé bien como hice para escapar o romper el efecto de esa persona en mí, pero lo hice, quizá aumentando mi auto valoración pero más importante, la gente se da cuenta, en especial tus amigos, entonces es cuando ellos intervienen y te dicen “wey, te están usando solamente” y ya forma parte de ti el darte cuenta si abres los ojos o los cierras.

Tengo veinte pico años, aún existe gente con la que batallo para decirles que no, pero aun así, lucho contra mí y se los digo, no por malo o sangrón, si no por auto valoración.  

En fin, esa es mi reflexión del día de hoy, si te ha pasado sería muy agradable que me compartieras tu experiencia, quizá podamos intercambiar opiniones y de ahí quizá podamos ser amigos.
¿Te gusta el café o el té?
Si tu respuesta es un “sí”, entonces ya estamos más cerca de una amistad, y ya cuando pasas de los 20 años, tener amistades es algo bueno, entonces, nunca está de más tener un amigo extra para platicar.

Sin más que añadir por el momento, ten el placer de ser MUY feliz.
Au revoir mon cher(e) ami(e) !


PD : Feliz navidad !  


La imagen por: 
http://monstermagnet.deviantart.com/

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Sept mois plus tard… (siete meses después)


Bonjour! Je m’appelle Michel et l'année se termine bientôt…

Y entonces… me encuentro aquí, sí, aquí, en esta ciudad que no deja de sorprenderme y no deja de causarme esos momentos de silencio dónde me pongo a reflexionar mi vida y cuestionar dónde estoy y cómo estoy y si estoy como me gustaría estar y con quién me gustaría estar. Tengo que ser sincero, muchas de estas interrogantes tienen respuesta negativa, y como lo he dicho antes, desde que estoy aquí las dudas se han vuelto más intensas, me agobian, me rodean y cuando intento dormir me pican las costillas. A veces me vienen memorias del pasado y quiero regresar a ese conformismo, a ese trabajo que me tenía encerrado 11 o 12 horas al día en la misma rutina, con la misma gente dónde toda aquella que tuviera un gesto de amabilidad hacía mí tenía una habitación en el hotel de mi corazón.

Hoy han pasado siete meses y semanas de que dejé todo eso atrás y llegué a este lugar, dónde el estar solo no ha sido el problema, el problema han sido todas esas dudas que me han surgido con los pocos o muchos pasos que he dado hasta ahorita. Las preguntas que no dejan de aparecer una tras otra y toda decisión que tomo va acompañada de la pregunta “¿hiciste bien?”, dónde la distancia ha fortalecido o fragmentado los muchos o pocos lazos de amistad que tengo. Donde el sentirme nostálgico se me ha hecho normal y tener esa sensación de estar en un lugar increíble y maravilloso y aun así conservar esa sensación de vacío porque no lo compartes con la persona que quizá te gustaría compartirlo.

Estar aquí ha sido una reflexión de7 meses sobre la vida. Y no estoy llorando, no lo tomen como una queja, sólo estoy compartiendo un poco mi sentir, estoy contando lo que es despertar con duda, dormir con duda, el tener esa incertidumbre de desconocer lo que viene y no saber si lo que estás haciendo te aproxima o te aleja de lo que realmente quieres ser y hacer con tu vida. Dónde mágicamente vuelvo a querer ser un todólogo, quiero leer, escribir, pintar, dibujar, cantar, resolver, regalar, pensar, reír y llorar; quiero sentir que cada segundo de mi vida a pesar de tener duda es bien aprovechado, quiero llenarme de armas para no volver caer en depresión y quiero conocer gente que quiera estar en mi vida y que quiera que yo esté en la de ellos, y no sólo como un conocido, si no como un amigo, la clase de persona con la que puedes contar y hablar sin miedo a ser juzgado.

Han sido siete meses en esta ciudad en la que llueve muy seguido, dónde los edificios altos me hacen sentirme más pequeño de lo que ya soy y las multitudes me hacen ver más insignificante de lo que realmente soy. Pero a pesar de todo eso me siento bien. Se siente bien el despertar solo y ver que tu habitación no es un desastre, el ir al súper mercado y tener esa satisfacción de que aprendiste a elegir bien frutas y verduras; se siente bien el no sentirse dependiente de alguien más; se siente bien que alejarme kilómetros de mi familia haya fortalecido mi relación con ellos; se siente bien que la distancia me ayudara a darme cuenta de que personas vale la pena conservar y que personas no vale la pena conservar; se siente bien auto valorarse un poco más.

Si llegaste hasta aquí, gracias por leerme, a veces es necesario y más en este punto de mi vida en la que me distraigo fácilmente y olvido procurar debidamente a mis amigos (as).     
“Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.
M. Benedetti
Aquí seguiré un rato más, seguiré escribiendo, aprendiendo y compartiendo lo que he vivido para ver si quizás tú te identificas, y me leas y si así lo gustas, yo te leeré a ti.

Au revoir mon cher(e) ami(e) 

domingo, 11 de diciembre de 2016

Après l'amour (después del amor)


Bonjour, je m’appelle Michel et…

he tenido… “bastantes” desamores, por así llamarlos pero no quiero centralizarme en mí, no, ya habrá más tiempo para hablar de mis males contemporáneos. Mi escrito del día de hoy comienza así…

El otro día me encontraba platicando con una amiga que sufría de mal de amor, ¿por qué? No profundizaré, solamente contaré que terminó su relación y estaba dolida, lastimada y sin ganas de saber del amor. Entre todo lo que platicamos ella realizó el comentario de “tal vez debo dejar de ser tan sentimental” y obviamente respingué, no me pareció para nada su comentario e incluso “la regañé”, y mientras lo hacía vino esto a mi mente.

¿Qué sucede después del amor?



Siempre después de esta clase de eventos masivos y cósmicos, existen cambios en nosotros. Lo que me resulta increíble es cómo se manejan estos cambios, yo puedo testificar que mis cambios han sido fuertes e incluso yo los considero negativos, porque siempre después de un desamor es como si muriera una parte de mi ser. Recuerdo que cuando tenía 16 años soñaba con un amor como el que uno encontraría en los libros y cuentos de hadas, después de un par de desamores lo más a lo que aspiraba en una relación eran un par de años y darme por bien servido. Después de eso ya sólo buscaba sexo, y no estoy siendo lépero, estoy siendo sincero. Realmente después de esa etapa de mi vida el volver a ver mi tiempo con el de alguien más por más de unos cuantos meses me resultaba imposible. Y quizá no sea justificación suficiente, pero esos cambios se dieron en mí después de desamores, pero claro, ese soy yo.

¿Qué hay de los demás?

He conocido personas que  toda esa clase de eventos cósmicos, únicos e irrepetibles no parecen afectarlos en lo absoluto. Terminan una relación de años y comienzan otra como si se tratara de una canción en su playlist. Y sinceramente no sé cómo lo hacen. A mí me llegaba a tomar dos o tres años reponerme de un desamor y me arrastraba por la vida haciendo cosas que en este punto de mi vida no entiendo porque las hice. Pero… ¿qué hay después del amor?

El primer paso supongo es la aceptación de que terminó o que quizá no hubo nada. Y ya de ahí varía de persona en persona, pero si hay algo que me parece interesante y quiero rescatar de “la desgracia”. Lo que quiero rescatar es eso que algunos perdemos y que quizá no deberíamos. Esos hábitos que nos vuelven en cierto modo especiales. Hay gente que escribe cartas, que regala rosas, que dibuja carteles, que realiza pinturas o dibujos o expresan su amor de maneras únicas y maravillosas, esos hábitos son los que me gustaría rescatar de cada desamor. Y ese es el mensaje que busco compartir y es algo contradictorio porque sinceramente a mí me cuesta trabajo. Puedo revisar desamor tras desamor y darme cuenta que una parte de mí “murió” después de cada trauma. Fui perdiendo hábitos que actualmente deseo recuperar pero me cuesta trabajo hacerlo y no quiero que eso te pase a ti que me lees el día de hoy. Quiero que después de cada desamor en lugar de decir que dejarás de realizar ESO que te hizo especial en su momento, solamente pienses en la relación, la analices y la guardes como una memoria, aprendas de ella todo lo que te sea posible pero no dejes que se pierdan esas partes de ti, porque recuperarlas es difícil, demasiado. Ahora tocando el caso opuesto, a lo mejor eres un hígado en la vida, eres un hielo (o una hielo) y nada de eso nace de ti, sinceramente te sugiero que busques cambiar esa parte, que te nazca el ser detallista y tener gestos relativamente recíprocos con tu pareja, así quizá disfrutes más de lo que se siente querer a alguien. No lo sé, eso pienso yo, eso sugiero yo, porque yo me he encontrado así y no es grato encontrarse así. Quiero que analices tu pasado o si estás actualmente en una situación de desamor, no te cierres al mundo, está bien si quieres cerrarle las puertas al amor por un par de meses o años, se te respeta, pero no dejes que esa clase de eventos hagan cambios en lo maravilloso que tu persona. Porque somos como obras arte, somos esculturas talladas en piedra y cada evento del tipo es un golpe de martillo a nuestra obra, dejará marcas que costarán mucho reparar, pero esto sucederá sólo si nosotros así lo deseamos. No te cierres y no destruyas tu obra, es mi consejo y mi comentario del día de hoy, vale la pena masticarlo un par de horas y ya después considerar si lo tragas o lo escupes.

“Después del amor…”

Me gusta cómo suena esa frase y probablemente la use más adelante, por ahora solamente me quedo con eso que escribí hace un momento, y no es porque no quiera escribir más, lo hago más por mi amiga que por mí, sinceramente esas partes de mi vida intento dejarlas atrás y no darle pie para que se levanten de nuevo y se arrojen sobre mi espalda y tenga que cargarlas arrastrando como peso muerto.

En fin, me encantaría leer qué es lo que piensas que sucede después del amor y quizá compartir algún consejo para cómo manejarlo, así ayudar a otros que no saben qué hacer. Sin más que añadir por el momento, ten el placer de ser feliz.


Au revoir mon cher(e) ami(e) 


Imagen by: 
http://smokedval.deviantart.com/