domingo, 22 de enero de 2017

Sensuel (sensual)


Bonjour, je m’appelle Michel et…

Antes de comenzar tengo que disculparme, las pasadas semanas estuve un poco distraído y con todas las ideas de mi mente dispersas, no me pude concentrar lo suficiente para escribir entradas decentes, y si lo que escribo no me gusta, simplemente no lo subo. Pero esta semana fue un poco más relajado, estoy más despejado y consiente de la situación. Entonces me doy el lujo de sentarme a escribir algo y ver si ustedes lo comparten conmigo.

El tema del día de hoy comienza con una pregunta que en algún punto de la secundaria se clavó dentro de mi mente y de ahí se volvió una pregunta constante, incluso había páginas que se dedicaban a calificarte y decirte lo que eras y lo que no eras. La pregunta que me “atormentó” durante mi pubertad es la siguiente

¿Soy sexy?

Y esa pregunta se mantuvo presente ahí en mi vida, presente como un dedo presionando una costilla. Y de esta misma pregunta fue que nacieron otras que de igual manera se convierten en agobiantes. Estas mismas agobiantes para algunos fueron o son muy importantes, para otros no tanto…

¿Qué es ser sexy?
¿Es un estado de ánimo?
¿Es un adjetivo?
¿Se compra? ¿Se consume?
¿Despiertas un día y dices “A huevo! Hoy desperté sexy!”?

Y no lo sé! Por qué se le da tanto énfasis a estas preguntas?
Y sinceramente desconozco la respuesta, pero hay gente que nace con esta característica, que si alguien pregunta “¿Hey, fulanito de tal es sexy?” la gente responde con un “sí” sin dudarlo. ¿Por qué una persona es sexy y la otra no? ¿Qué es lo que define el ser o sentirse sexy?

Hoy, a mis veinte tantos años de edad puedo decir que hay días que despierto y me siento bien conmigo mismo, que me siento bien al ver cómo me sienta cierto atuendo, al observar mi peso, mi talla pero aun así a pesar de esto, no siempre puedo decir que me siento “sexy”. A propósito, el post se llama “sensual” porque siento que esa es la palabra apropiada, no me gusta el término sexy, siento que es un tanto demeritorio, sin embargo sensual… uffff incluso al pronunciar la palabra se puede sentir esa estimulación en mi pequeño cerebro. Entonces recapitulemos un poco…

¿Soy sensual?
¿Qué es ser sensual?
¿Cómo me vuelvo sensual?
¿Por qué son tan importantes estas preguntas?

Y así es como terminamos en este punto de mi post dónde las preguntas que me agobian me cuesta trabajo responderlas a mí edad. Aunque si hay puntos que soy capaz de comprender, pienso que ser sensual no es algo con lo que un día se despierta, siento que es un estado de ánimo, como estar feliz o estar triste, solamente que no muy seguido respondemos “me siento sensual el día de hoy”. El ser sensual siento que va de la mano de estar bien con uno mismo y tener una buena actitud hacia uno mismo, es verse en el espejo y amarse a uno mismo egoístamente y decirse “buenos días galán (o primor si eres mujer)”, entonces alcanzas este punto dónde lo que te importa es lo que tú pienses de ti mismo y no el resto del mundo, entonces comienzas creerte que eres sensual y lo comienzas a reflejar en tu actitud. Y tu actitud comienza a contagiarse con el resto del mundo y el resto del mundo te considera sensual. Y es que no siento que la sensualidad vaya de la mano de un escote pronunciado, por ejemplo, Filippa Giordano, esta cantante, uno observa sus fotos y su outfit no es muy revelador, sin embargo su mirada, su voz, su expresión corporal nos hace decir que se trata de una persona sensual, y antes de que nosotros pensáramos eso o sintiéramos eso de ella, estoy seguro que ella lo siento primero consigo misma.  

Es muy curioso que yo escriba esto porque normalmente yo no me siento sensual pero me siento bien conmigo mismo, entonces en cierto modo si me siento sensual para mí pero quizás no para el resto del mundo… (wtf?)

En fin… el punto es que la clave a la sensualidad está en uno mismo (como muchas cosas) y así, sabes cómo?

OH OH OH! Por cierto!! Muchas gracias a Kween (la chica de la foto) por permitirme usar su imagen para el post del día de hoy. Por si no la conocen, ella es una actriz que participó en la película “Las elegidas” (2015), la cual es una película mexicana que recibió muy buena crítica, si tienen oportunidad de verla, háganlo, no se van arrepentir aunque eso si, no es la clase de película que le mostrarías a tu hermanito por su contenido relativamente adulto.

Ten el placer de ser feliz, nos leemos hasta la próxima!

Au revoir mon cher(e) ami(e) ! 

domingo, 1 de enero de 2017

Le premier post de l’année 2017 (el primer post del año 2017)


Bonjour, je m’appelle Michel et…

                El día de ayer escribí un post muy largo para despedir el 2016, un post de reflexión, de la vida, de mí. Este blog es terapia sicológica para mi dañado ser o quizá no estoy tan dañado pero así me quiero ver. Este blog es mi desahogo y es mi opinión de situaciones, es mi modo de manejar las cosas y aunque no siempre es el modo más inteligente, es parte de mí.

                Ayer concluyó un año más, un año interesante, un año en el que no pasé la noche en un hospital como en los pasados tres y por eso estoy feliz y agradecido. Un año en el que tuve el valor de abandonar todas aquellas cosas que me ataban a un lugar para moverme a otro en busca de una mejora en mi existencia, y por eso también estoy agradecido.
               
                Ayer fue terminó el año y hoy me encuentro aquí, sentado, escribiendo y pensando en voz alta lo que quiero este año para mí.

                ¿Tú ya pensaste en lo que quieres este año para ti?

                Quisiera quedarme a hacer un post largo y reflexivo pero sencillamente por hoy, dejaré las cosas ir, quizá la siguiente semana tenga mucho más por escribir, hoy sólo te dejo para que pienses lo que quieres en tu vida mi querido cohabitante.

                Ten el placer de ser feliz, nos leemos hasta la próxima.

                Au revoir mon cher(e) ami(e) ! 


PD: Mercí pour le photographe 

domingo, 25 de diciembre de 2016

L'art d'être un marionnettiste (el arte de ser un titiritero)


Bonjour, je m’appelle Michel et…

mmm… ¿sabes ? la mayoría de mi inspiración para escribir nace cuando estoy en medio de alguna conversación o algún momento en mi vida y esto me lleva a otros puntos de mi vida dónde comienzo a pensar las cosas de diferente manera. Llevo años haciendo esto, a veces es bueno porque uno aprende de sus errores, a veces es malo porque uno tiene que dejar ir las cosas del pasado. A veces lo hago por aburrimiento, cuando estoy solo y tengo ganas de escribir algo.

El otro día me encontraba platicando con una amiga de años, platicando una cosa llevo a la otra y terminamos acostados en mi cama en una noche pasional entre sábanas… mentira hahaha me hubiera gustado ver su rostro al leer eso. Regresando, estábamos hablando y ella me conoce, sabe mi historia o parte de ella mejor que muchas personas, entonces tiene la maravillosa costumbre de recordarme gente que quizá no fue tan positiva en mi existencia, de aquí es de dónde surgen las preguntas y mi post del día de hoy.

¿Tienes gente a la que te cueste trabajo negarte?

Mientras hablábamos, surgió esta persona de la que le comenté que yo tenía problemas para negarme. Para decir “no” a sus solicitudes, y eso me dejó pensando, porque eso fue hace años, actualmente soy capaz de ignorar y de negarme, pero antes no podía, y quizá haya sido por falta de carácter o simplemente por indulgente, porque puedo recordar claramente que cuando hablábamos y me hacía alguna solicitud, mi cerebro automáticamente se apagaba y mi boca decía que sí.

¿Por qué? ¿Qué tiene de especial esta gente? ¿Cómo lo hacen?

Y me da tanta curiosidad para saber qué clase de súper poder es este y bajo que parámetros nos afectan. Porque seamos sinceros, hemos visto cientos de veces como alguien llega y la gente no se le puede negar, ya sea por belleza o por quedar bien, pero qué hay de aquellas personas que “rompen” un poco este paradigma. Aquellas personas que solamente tienen el don de llegar, pedir y recibir un “sí” como respuesta.

¿Es brujería? ¿Deberían arder en la hoguera?

Hablando por mí y mi memoria, lo juro, yo escuchaba y obedecía. Y repaso esas memorias una y otra y otra y otra vez, en esos escenarios imaginarios dónde uno tiene el poder de torcer la realidad y aun así, yo sé que no me hubiera podido negar a las solicitudes. Y sí, sin obtener nada a cambio, claro, eso está bien porque siempre hay que hacer las cosas sin esperar nada a cambio, pero no siempre hay que responder con un sí a toda solicitud que nos hagan. Porque somos seres humanos y debemos conservar algo de “dignidad” por así decirlo, decir “no puedo” y seguir con nuestra vida sin que ese “no puedo” nos venga a jalar los pies en la noche, sin que ese “no” nos pese. Pasa, quiero creer que pasa, y no sólo me pasó a mí, he hablado con más gente y me cuentan historias con las que me identifico pero no hago comentarios.

Aún tengo duda, no sé bien como hice para escapar o romper el efecto de esa persona en mí, pero lo hice, quizá aumentando mi auto valoración pero más importante, la gente se da cuenta, en especial tus amigos, entonces es cuando ellos intervienen y te dicen “wey, te están usando solamente” y ya forma parte de ti el darte cuenta si abres los ojos o los cierras.

Tengo veinte pico años, aún existe gente con la que batallo para decirles que no, pero aun así, lucho contra mí y se los digo, no por malo o sangrón, si no por auto valoración.  

En fin, esa es mi reflexión del día de hoy, si te ha pasado sería muy agradable que me compartieras tu experiencia, quizá podamos intercambiar opiniones y de ahí quizá podamos ser amigos.
¿Te gusta el café o el té?
Si tu respuesta es un “sí”, entonces ya estamos más cerca de una amistad, y ya cuando pasas de los 20 años, tener amistades es algo bueno, entonces, nunca está de más tener un amigo extra para platicar.

Sin más que añadir por el momento, ten el placer de ser MUY feliz.
Au revoir mon cher(e) ami(e) !


PD : Feliz navidad !  


La imagen por: 
http://monstermagnet.deviantart.com/

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Sept mois plus tard… (siete meses después)


Bonjour! Je m’appelle Michel et l'année se termine bientôt…

Y entonces… me encuentro aquí, sí, aquí, en esta ciudad que no deja de sorprenderme y no deja de causarme esos momentos de silencio dónde me pongo a reflexionar mi vida y cuestionar dónde estoy y cómo estoy y si estoy como me gustaría estar y con quién me gustaría estar. Tengo que ser sincero, muchas de estas interrogantes tienen respuesta negativa, y como lo he dicho antes, desde que estoy aquí las dudas se han vuelto más intensas, me agobian, me rodean y cuando intento dormir me pican las costillas. A veces me vienen memorias del pasado y quiero regresar a ese conformismo, a ese trabajo que me tenía encerrado 11 o 12 horas al día en la misma rutina, con la misma gente dónde toda aquella que tuviera un gesto de amabilidad hacía mí tenía una habitación en el hotel de mi corazón.

Hoy han pasado siete meses y semanas de que dejé todo eso atrás y llegué a este lugar, dónde el estar solo no ha sido el problema, el problema han sido todas esas dudas que me han surgido con los pocos o muchos pasos que he dado hasta ahorita. Las preguntas que no dejan de aparecer una tras otra y toda decisión que tomo va acompañada de la pregunta “¿hiciste bien?”, dónde la distancia ha fortalecido o fragmentado los muchos o pocos lazos de amistad que tengo. Donde el sentirme nostálgico se me ha hecho normal y tener esa sensación de estar en un lugar increíble y maravilloso y aun así conservar esa sensación de vacío porque no lo compartes con la persona que quizá te gustaría compartirlo.

Estar aquí ha sido una reflexión de7 meses sobre la vida. Y no estoy llorando, no lo tomen como una queja, sólo estoy compartiendo un poco mi sentir, estoy contando lo que es despertar con duda, dormir con duda, el tener esa incertidumbre de desconocer lo que viene y no saber si lo que estás haciendo te aproxima o te aleja de lo que realmente quieres ser y hacer con tu vida. Dónde mágicamente vuelvo a querer ser un todólogo, quiero leer, escribir, pintar, dibujar, cantar, resolver, regalar, pensar, reír y llorar; quiero sentir que cada segundo de mi vida a pesar de tener duda es bien aprovechado, quiero llenarme de armas para no volver caer en depresión y quiero conocer gente que quiera estar en mi vida y que quiera que yo esté en la de ellos, y no sólo como un conocido, si no como un amigo, la clase de persona con la que puedes contar y hablar sin miedo a ser juzgado.

Han sido siete meses en esta ciudad en la que llueve muy seguido, dónde los edificios altos me hacen sentirme más pequeño de lo que ya soy y las multitudes me hacen ver más insignificante de lo que realmente soy. Pero a pesar de todo eso me siento bien. Se siente bien el despertar solo y ver que tu habitación no es un desastre, el ir al súper mercado y tener esa satisfacción de que aprendiste a elegir bien frutas y verduras; se siente bien el no sentirse dependiente de alguien más; se siente bien que alejarme kilómetros de mi familia haya fortalecido mi relación con ellos; se siente bien que la distancia me ayudara a darme cuenta de que personas vale la pena conservar y que personas no vale la pena conservar; se siente bien auto valorarse un poco más.

Si llegaste hasta aquí, gracias por leerme, a veces es necesario y más en este punto de mi vida en la que me distraigo fácilmente y olvido procurar debidamente a mis amigos (as).     
“Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.
M. Benedetti
Aquí seguiré un rato más, seguiré escribiendo, aprendiendo y compartiendo lo que he vivido para ver si quizás tú te identificas, y me leas y si así lo gustas, yo te leeré a ti.

Au revoir mon cher(e) ami(e) 

domingo, 11 de diciembre de 2016

Après l'amour (después del amor)


Bonjour, je m’appelle Michel et…

he tenido… “bastantes” desamores, por así llamarlos pero no quiero centralizarme en mí, no, ya habrá más tiempo para hablar de mis males contemporáneos. Mi escrito del día de hoy comienza así…

El otro día me encontraba platicando con una amiga que sufría de mal de amor, ¿por qué? No profundizaré, solamente contaré que terminó su relación y estaba dolida, lastimada y sin ganas de saber del amor. Entre todo lo que platicamos ella realizó el comentario de “tal vez debo dejar de ser tan sentimental” y obviamente respingué, no me pareció para nada su comentario e incluso “la regañé”, y mientras lo hacía vino esto a mi mente.

¿Qué sucede después del amor?



Siempre después de esta clase de eventos masivos y cósmicos, existen cambios en nosotros. Lo que me resulta increíble es cómo se manejan estos cambios, yo puedo testificar que mis cambios han sido fuertes e incluso yo los considero negativos, porque siempre después de un desamor es como si muriera una parte de mi ser. Recuerdo que cuando tenía 16 años soñaba con un amor como el que uno encontraría en los libros y cuentos de hadas, después de un par de desamores lo más a lo que aspiraba en una relación eran un par de años y darme por bien servido. Después de eso ya sólo buscaba sexo, y no estoy siendo lépero, estoy siendo sincero. Realmente después de esa etapa de mi vida el volver a ver mi tiempo con el de alguien más por más de unos cuantos meses me resultaba imposible. Y quizá no sea justificación suficiente, pero esos cambios se dieron en mí después de desamores, pero claro, ese soy yo.

¿Qué hay de los demás?

He conocido personas que  toda esa clase de eventos cósmicos, únicos e irrepetibles no parecen afectarlos en lo absoluto. Terminan una relación de años y comienzan otra como si se tratara de una canción en su playlist. Y sinceramente no sé cómo lo hacen. A mí me llegaba a tomar dos o tres años reponerme de un desamor y me arrastraba por la vida haciendo cosas que en este punto de mi vida no entiendo porque las hice. Pero… ¿qué hay después del amor?

El primer paso supongo es la aceptación de que terminó o que quizá no hubo nada. Y ya de ahí varía de persona en persona, pero si hay algo que me parece interesante y quiero rescatar de “la desgracia”. Lo que quiero rescatar es eso que algunos perdemos y que quizá no deberíamos. Esos hábitos que nos vuelven en cierto modo especiales. Hay gente que escribe cartas, que regala rosas, que dibuja carteles, que realiza pinturas o dibujos o expresan su amor de maneras únicas y maravillosas, esos hábitos son los que me gustaría rescatar de cada desamor. Y ese es el mensaje que busco compartir y es algo contradictorio porque sinceramente a mí me cuesta trabajo. Puedo revisar desamor tras desamor y darme cuenta que una parte de mí “murió” después de cada trauma. Fui perdiendo hábitos que actualmente deseo recuperar pero me cuesta trabajo hacerlo y no quiero que eso te pase a ti que me lees el día de hoy. Quiero que después de cada desamor en lugar de decir que dejarás de realizar ESO que te hizo especial en su momento, solamente pienses en la relación, la analices y la guardes como una memoria, aprendas de ella todo lo que te sea posible pero no dejes que se pierdan esas partes de ti, porque recuperarlas es difícil, demasiado. Ahora tocando el caso opuesto, a lo mejor eres un hígado en la vida, eres un hielo (o una hielo) y nada de eso nace de ti, sinceramente te sugiero que busques cambiar esa parte, que te nazca el ser detallista y tener gestos relativamente recíprocos con tu pareja, así quizá disfrutes más de lo que se siente querer a alguien. No lo sé, eso pienso yo, eso sugiero yo, porque yo me he encontrado así y no es grato encontrarse así. Quiero que analices tu pasado o si estás actualmente en una situación de desamor, no te cierres al mundo, está bien si quieres cerrarle las puertas al amor por un par de meses o años, se te respeta, pero no dejes que esa clase de eventos hagan cambios en lo maravilloso que tu persona. Porque somos como obras arte, somos esculturas talladas en piedra y cada evento del tipo es un golpe de martillo a nuestra obra, dejará marcas que costarán mucho reparar, pero esto sucederá sólo si nosotros así lo deseamos. No te cierres y no destruyas tu obra, es mi consejo y mi comentario del día de hoy, vale la pena masticarlo un par de horas y ya después considerar si lo tragas o lo escupes.

“Después del amor…”

Me gusta cómo suena esa frase y probablemente la use más adelante, por ahora solamente me quedo con eso que escribí hace un momento, y no es porque no quiera escribir más, lo hago más por mi amiga que por mí, sinceramente esas partes de mi vida intento dejarlas atrás y no darle pie para que se levanten de nuevo y se arrojen sobre mi espalda y tenga que cargarlas arrastrando como peso muerto.

En fin, me encantaría leer qué es lo que piensas que sucede después del amor y quizá compartir algún consejo para cómo manejarlo, así ayudar a otros que no saben qué hacer. Sin más que añadir por el momento, ten el placer de ser feliz.


Au revoir mon cher(e) ami(e) 


Imagen by: 
http://smokedval.deviantart.com/

sábado, 26 de noviembre de 2016

Mauvaises personnes


“Gente mala”

Bonjour, je m’appelle Michel et…

Soy medio wey… ¿o wey y medio?

El post de hoy es igual a todos y en cierto modo es un tanto diferente, porque hoy no vengo a analizar algo que sea relativamente ajeno a mí si no por el contrario, es algo que forma parte de mí, ese lado de mi persona que en cierto modo aborrezco y sin embargo lo conservo todavía. Creo que todos tenemos cosas de nosotros mismos que odiamos, defectos que nos resultan imposibles cambiar o actitudes ante ciertas situaciones que no sabemos que pasa que nuestro cerebro se apaga y nos empuja a tomar decisiones que harían que cualquier ser cuestionara nuestro estado como humano inteligente o pensante por lo menos.

¿A qué me refiero con esto?

A la gente mala. La gente mala podemos clasificarla por varias maneras, siendo egoísta me centrare principalmente en una pero haré mención de dos clases de gente mala que he tenido el placer o la desgracia de tener en mi vida.

La primer vertiente es esa clase de gente mala que conociste sin querer y no sabes cómo o por qué pero les caes mal. Estoy de acuerdo que existe gente que tiene “la sangre pesada”, que tienen esa facilidad para ser molestos o fastidiosos o simplemente tienen algo que te empuja a ser grosero con ellos.  Y está ben, no somos moneditas de oro para caerle bien a todo el mundo o por lo menos eso me ha enseñado mi papá. Pero muchas veces este efecto llega con el tiempo, no es automático, primero tienen que tratarte un poco para después decidir que eres un estorbo en su vida y que te desprecian sin una razón lo suficientemente argumentada. Y ya de ahí todo es en bajada, el desprecio es evidente y no hay la más mínima intención de iniciar una amistad, y se respeta. Pero lamentablemente esta no es la clase de gente mala a la que quiero referirme, no, de la que yo me expreso es esta gente que literalmente es… mala, simple y sencilla maldad. Aclaro, no es esa maldad de matar gente o cosas por el estilo, cuando digo mala me enfoco más en gente que es grosera, sangrona, poco grata y cerrada. Podría dar más adjetivos pero son los que tengo en mente por el momento. Entonces… estos sujetos aún no les dices tu nombre y ya se portan groseros contigo. Automáticamente caíste en ese agujero que te vuelve víctima de su desprecio. Lamentablemente tuve la mala suerte de toparme gente así en mi vida. Una vez tuve un jefe que no sabía cómo o por qué pero su desprecio no era más evidente porque no podía serlo. Se portó tan grosero conmigo que literalmente llegué a cuestionar mi inteligencia como ser humano. Y mi paciencia estuvo muchas veces a punto de llegar al límite como para que esta impulsara mi puño hacia su rostro. Es fecha que a veces pienso en ese momento de mi vida en el pasado y analizo desde el momento que me lo presentaron para saber qué hice mal.

¿Es mi rostro?
¿Es mi voz?
¿Es mi cara?
¿Mi gusto musical?

No lo sé, probablemente nunca lo sepa y para acabar de joderlo. El sujeto era así con todo el mundo, pregunté a más de uno y siempre afirmaban que así era su actitud frente al mundo. ¿Por qué? ¿Qué le hizo el mundo? ¡No lo sé! Solamente sé que así era con todos y solamente cambiaba su actitud frente a toda esa gente que lo podía ayudar, como los altos mandos de la empresa. También cambiaba su actitud frente a mujeres, con algunas era grosero, sin razón. Despectivo, misógino y pedante, ¿cómo podía adoptar una actitud tan pesada? Y nuevamente su actitud sólo cambiaba cuando se trataba de mujeres que le interesaban para algo más. Por azares del destino tuve la fortuna o el infortunio de desarrollar una pseudo amistad con su ex novia. Y en mi infinita curiosidad le pregunté cómo era con ella, y a pesar de que era su pareja, ella me contaba feliz su relación, pero a mi perspectiva era un grosero, posesivo y la denigraba horriblemente, ¿cómo podía estar con él? No lo sé, esa es otra historia.

¿Por qué hay gente así? Tampoco lo sé, si tú sabes, quizá podrías guiar a mi pequeño cerebro a la luz.

Pero esta gente no es mi foco para este post, para este post mi foco es esa gente que un día llego a tu vida y eran dulces, amables, agradables y muchos adjetivos más, todos positivos prácticamente y tras pasar un par de años y sin razón aparente alguna. Despertaron y desarrollaron alas y cuernos de diablo y se convirtieron en seres groseros y pedantes incluso.

¿Por qué?

Lo sé, no soy el mejor amigo, incluso me llenaría de taches pero aun así no creo ser tan mal amigo como para que la gente adopte una actitud así ante mí. A veces puedo ser egoísta y decir que sólo son así conmigo pero no, estoy consciente y he investigado y se volvieron así en general.

¿Qué los transformó en esta aberración a la amistad?
Y más importante, ¿por qué hasta con sus viejos amigos?

Nunca he comprendido eso tampoco. Fuera tan fácil decir “no me interesas ya como amigo(a)”  y fin del problema pero no lo hacen, te mantienen ahí sin razón alguna y son groseros. Y uno mendigando las viejas memorias del corazón y buscando amistad todavía se acerca para ser pateado sutilmente. Te obsequian ausencia y desprecio. Este tipo de gente mala me llena de agobiantes. En especial en mi vida, porque los y las tengo ahí, y todavía en mi infinita ingenuidad los busco con intención de recuperar lo que está perdido. Qué más de una persona me ha dicho a la cara

“¿Mikha, por qué los buscas? ¿Qué no te valoras?”

Y yo, en mi ilusión centesimal todavía sueño con recuperar esas risas, esos momentos en los que yo los miraba al rostro y les dije “te quiero en mi vida por siempre” pero el crecer me ha llevado a tener que darme cuenta que al decir “por siempre” probablemente sólo signifiquen un par de años antes de que la gente tenga estas mutaciones y se conviertan en algo poco grato y dañino para mí.

¿Existe un modo de dejar ir amigos(as) así con facilidad?

Más ingenuo de mi parte el aún referirme a estas personas como amigos, porque un amigo no te hace eso o mi concepto de amistad está terriblemente equivocado.

Tú, tú que me lees el día de hoy, ¿tienes gente así en tu vida? Y si no la tienes, ¿cómo tomaste el valor para tú dejar de buscar eso que quizá ya no existe? ¿crees que ellos aún te extrañan?

Porque a veces en conversaciones que surgen a media noche se puede sentir que aún existe esa amistad de principios del universo pero al día siguiente te esperan con una corona de espinas que te colocan en la cabeza y uno la acepta gustosamente.

Espero y no tengas amigos así, espero y quizá me puedas orientar porque sinceramente es de las partes de mí que aún no consigo cambiar. Sin más que decir por el momento, espero que seas muy feliz y hasta la próxima vez.

Au revoir mon cher(e) ami(e) 

Imagen por: 
http://goodmusicgoodpeople.deviantart.com/

sábado, 12 de noviembre de 2016

Tous les mêmes



Bonjour!! Je m’appelle Michel, je suis un homme et…

                                  

Soy igual a todos…
Hay una frase que dice “todos los hombres son iguales”, y pues por muy nena que sea, mi acta de nacimiento dice que soy hombre, por lo tanto, soy igual a todos.

Pero…  ¿qué es ser igual a todos?

A veces me pregunto eso y paso una buena cantidad de tiempo buscándole la lógica a esa pregunta y buscando relacionarla con otra clase de… “ejemplos”.

“todos los pingüinos son iguales”
“todos los carros son iguales”
“todos los tacos son iguales” #GordoDeCloset
“todas las escuelas son iguales” #CimarrónMiCorazón
“todas las mujeres son iguales” #PadreYMadreSolteroLuchón

Y aun así, no creo que ninguno de mis ejemplos aterrice o de en el blanco como la frase que hunde a todos los hombres.
¿Soy igual todos?
¡No lo sé! ¡Qué difícil pregunta!

Me llamo Michel, me gusta comer galletitas, me caga el futbol, no disfruto ir al table dance pero no puedo evitar el girar la cabeza cuando veo alguna mujer pechugona. No me gusta ponerme ebrio pero si disfruto de una copa ocasional de vino o tequila o whiskey o vodka o cerveza, en especial si estoy con las personas que considero amigos. Me incomoda la discriminación sexual pero me cagan las mujeres con complejo de madre soltera luchona arremangada y alterada.

Entonces, pregunto de nuevo ¿todos somos iguales?

Y creo que las letras chiquitas del contrato son en que el hombre miente, y se le da una importancia más grande por este cambio de naturaleza que sufre cuando está con una mujer a solas, y a cuando está con gente, ya sea familia o amigos. He conocido decenas de hombres que estando con su pareja son ÁNGELES, literal, son detallistas, sólo tienen ojos para su dama ¡y hasta cagan bombones! (Mikha “el exagerado” Gray). Pero sólo es una máscara que no permite ver todos esos defectos que muestran a luz al estar acompañados.

Una vez estaba hablando con una joven y me platicaba de su ex novio (que yo también conocía). Y me resultó increíble esa discrepancia que existía entre la versión que ella conocía y la que YO conocía. Ella conoció a un hombre humilde, tímido y tierno. Yo conocí a todo un seductor cinta negra en el arte del ligue y de la presunción.
¿Conocimos al mismo hombre?
Es fecha que aún lo cuestiono ese momento de mi vida.

Realmente no pienso que todos seamos iguales, más bien pienso que muchos ocultan esa doble naturaleza que poseen y ahí está el meollo del asunto.  Muchos venden o presentan una imagen que sólo mantienen durante cierta faceta y que después al resultarles imposible actuar como lo que no son, es cuando surgen los problemas de pareja. Esa diferencia entre lo que conocemos y lo que es.

Pienso que la clave para “ser diferente” es presentar una misma naturaleza todo el tiempo. Actuar “de la misma manera” frente amigos, familia y pareja. Y no quiero hacer este post acerca de mí pero tengo que tomarme a mí como ejemplo porque según yo, me rijo por esto. Tengo que decir que la gente que me trata y me llega a conocer está consiente de mi naturaleza dramática, exagerada, libidinosa y confiable. Y esto no lo oculto, todo el mundo que me ha tratado lo puede reafirmar. Creo que ahí está esa separación entre el “eres igual a todos” y el “eres diferente”.

¿Por qué ocultar nuestra naturaleza?

Los dejo con esa interrogante y si encuentran una respuesta que la satisfaga apropiadamente, sería muy cool si la compartieras conmigo.

En fin, que tengas el placer de ser feliz hoy por lo menos, nos leemos luego.
Au revoir mon cher(e) ami(e) !


Si quieres escuchar algo diferente y en otro idioma, te mega recomiendo Stromae! Su canal de youtube lo puedes encontrar aquí abajito!


El dueño de la imagen!